El mundo está lleno de miseria,
el mundo está lleno de dolor;
unos opresores, otros oprimidos,
y yo, ¿qué hago, Señor?
DAME VALENTÍA, DAME DE TU FUERZA
PARA YO VENCERME,
Y LUCHAR POR ESTE MUNDO;
ESTE MUNDO QUE RECLAMA DE TU AMOR.
Es nuestro egoísmo lo que causa,
la miseria, el dolor y la opresión:
unos en banquetes, otros pasan hambre.
Y yo, ¿qué hago, Señor?
En medio de toda esta realidad
está mi pueblo, Señor,
que quiere alcanzar la liberación,
y yo, ¿qué hago, Señor?